martes, 10 de noviembre de 2015

Los molinos de Tembleque. Historia, construcción y restauración de sus aspas.

Cuadro de "Tinuco". 2005
... "-Y así, digo que, llegando el tal labrador a casa del dicho hidalgo convidador, que buen poso haya su ánima, que ya es muerto, y por más señas dicen que hizo una muerte de un ángel, que yo me hallé presente, que había ido por aquel tiempo a segar a Tembleque...
 -Por vida vuestra, hijo, que volváis presto de Tembleque, y que sin enterrar al hidalgo, si no queréis hacer más exequias, acabéis vuestro cuento.". Capítulo XXXI de la Segunda parte del Quijote.
Por Francisco
Ariza Bueno.
Bien conocemos todos los temblequeños este pasaje del inmortal libro de Miguel de Cervantes, el único donde se menciona nuestro pueblo, Tembleque, en aquel cuento que Sancho, en un momento dado, no era capaz de terminar de contar a sus anfitriones, debido a todos los detalles que narraba en el mismo, ante la desesperación de los duques y del propio Quijote. Gracias a todos esos detalles que describía Sancho Panza, en principio intranscendentes para el desarrollo de esa parte del capítulo, sabemos que Tembleque tuvo su parte de protagonismo en el legendario libro de Don Quijote de la Mancha, concretamente en su segunda parte, de la que este año 2015 se conmemora el IV Centenario de su publicación. (1615-2015).

Uno de los iconos del Quijote son sin duda los molinos de viento, y Tembleque, como buen pueblo manchego, también ha dispuesto de ellos durante buena parte de su historia. Lo dejó reflejado nuestro paisano Agustín (Tinuco), en el cuadro con el que ilustro este artículo, regalo por gentileza de él y su hija María Toribio, con una bella estampa de nuestros molinos, siendo visitados por tan ilustres aventureros, Don Quijote y Sancho Panza.
Recientemente repuestas sus aspas, en dos de los molinos que a su vez fueron restaurados por completo en el año 2000, vamos en este reportaje a dar un repaso por la historia de los molinos de Tembleque, los originales, los restaurados, y también sus aspas, que fueron destruidas hace pocos años, dejando mancos los molinos, que al fin se han repuesto, justo en este año 2015.
No sabemos, o al menos yo aún no he encontrado, datos precisos de cuando se construyeron los molinos de Tembleque.
Molino de Gaspar Torres. Al fondo, los
 otros tres, en el cerro de los molinos.
 Hay que tener en cuenta que por aquel entonces, los molinos no tenían ningún valor histórico o monumental para sus vecinos, pues se utilizaban exclusivamente como herramienta de trabajo, moliendo el grano, y por eso quizás haya pocas referencias escritas o gráficas, al no darle mayor importancia o verlos como algo demasiado habitual y cotidiano.
En Tembleque llegamos a disponer de hasta seis molinos harineros de viento, según datos del diccionario geográfico-estadístico-histórico, de Pascual Madoz, fechado en 1845, y cuyo extracto con ese dato, además de otros sobre Tembleque en aquellas fechas, comparto en este artículo. 
Recientemente, tras varios testimonios y consultas con cartografía del siglo XIX y XX, hemos averiguado su ubicación exacta, pues había más que los que actualmente podemos ver. Uno era el molino de " Don Gaspar Torres", situado en una pequeña altura que hay en el camino junto a la carretera de la estación, muy cerca del actual cementerio. Junto a él, a pocos metros hacia el pueblo, y presumiblemente en el mismo margen del camino debió haber otro, según un mapa de 1882. Antaño, esa zona era la entrada a Tembleque por el camino Real de los viajeros que se desplazaban hacia Andalucía.
 Desde hace décadas sólo se mantiene en estado ruinoso uno de ellos. Cierto es que visitando el lugar más o menos exacto marcado en el mapa de 1882, vemos unos montículos de restos de piedras en la cuneta del camino, ensanchado con maquinaria pesada hace varios años, que pudieran ser los restos de ese molino desaparecido, por su ubicación, aunque justo enfrente están también los restos del antiguo vertedero, y se podrían confundir. Adjunto fotografía de dichos restos, posiblemente del molino desaparecido, a apenas 30 metros de las ruinas del molino de Gaspar Torres. 
En cuanto a los otros tres molinos conocidos, están situados en el cerro de los Molinos, en el camino de Villacañas, al otro lado de la autovía de Andalucía, y en la parte Este del pueblo, dirección a El Romeral. Uno de ellos, de titularidad privada, se encuentra en estado ruinoso, similar al de Gaspar Torres, y los otros dos, aunque desaparecieron hacia mitad del siglo XX, se rehicieron en el año 2000, partiendo de cero, sobre los cimientos de los originales. Un último molino, el de Mazarambroz, debió situarse en un pequeño cerro muy cerca al anterior, desde el mismo camino de Villacañas, aunque no linda, según testimonios que algunos vecinos han escuchado a los mayores, y confirmado tras consultar mapas antiguos y cartografía de los dos siglos pasados. Incluso hasta el año 2000, aunque no hay restos visibles, sí que se situaba en algunos mapas topográficos el molino de Mazarambroz, aunque fuera de manera testimonial, y que además se accedía a través del "Camino de Unión" que partía pocos metros más al sur del rollo Jurisdiccional, cuando este estaba situado aproximadamente por la actual rotonda de Villacañas, para que os situéis mejor, y proseguía por una "senda" hasta el mismo molino, según el mapa, y que hoy en día no existe. Dicho "Camino de unión" cruzaría lo que ahora es la fábrica de Castilla Textil. Lógicamente, en aquella época no existía ni la autovía ni la carretera de Andalucía, tal y como la conocemos. 
En el mapa derecho, de 1882, el más clarificador de los que he encontrado, he destacado con flechas verdes la ubicación de los 6 molinos harineros de Tembleque, perfectamente marcadas por el cartógrafo de la época, Don Federico Olivares. 
Comprobaréis que los dos situados junto a la actual carretera de la estación, a dicho camino se le llamaba antaño precisamente "Camino de los molinos viejos". Actualmente se le denomina el camino a La Guardia.
En cuanto a la ubicación del molino de Mazarambroz, la pista me la dieron varios testimonios de vecinos, especialmente de Míchel (protagonista en este reportaje, por restaurar los actuales molinos) y Antonio, propietario de una parcela cercana al cerro de los molinos, pero la práctica confirmación viene a raíz de consultar la cartografía existente en el Archivo Cartográfico del Centro Geográfico del Ejército, en Madrid, de los siglos XIX y XX. De hecho, algunos de estos mapas yo ya los conocía, pero había confundido la ubicación del molino de Mazarambroz con los tres molinos actuales, sin percatarme que en realidad se trataba de otro molino distinto, si bien es cierto que bastante cercano a los otros tres de esa misma zona, a escasos 100 metros. En este artículo he escogido el que creo que se ven mejor situados, fechados todos ellos en 1882.
En un actual mapa del Sigpac, donde vienen marcadas las parcelas agrícolas, vemos la más que probable ubicación exacta del molino de Mazarambroz, rodeada por un círculo rosa, en un actual terreno de labor, del que ningún resto se aprecia, al menos a simple vista, en su superficie. Adjunto fotografía tomada desde el punto aproximado donde estaría ubicado, donde únicamente se aprecian las vistas hacia el pueblo y los otros tres molinos. 
Pero ¡ojo! Los molinos actuales del cerrillo no siempre estuvieron allí. No al menos en la época en que Cervantes escribió El Quijote, y a datos históricos me remito:
Panorámica de Tembleque. 1769
Cerro de los Molinos. Ermita de San
Cristóbal. 1769. Por Domingo Aguirre.
Cuenta nuestra historia que "El 10 de junio de 1641, se inauguró la ermita de San Cristóbal, (o del Socorro) en el cerro de los Molinos" (o en  el cerrillo, según lo describe Domingo Aguirre en 1769). Esta ermita, al menos en 1769 seguía en pie en ese mismo lugar, aparentemente sin ningún molino a sus lados, tal y como podemos comprobar en el grabado más antiguo que se conserva de Tembleque, por Domingo Aguirre, en aquel año de 1769. Si bien es cierto, que con algo de imaginación, la parte izquierda de dicha ermita, que debe ser un adosado al propio edificio, pudiera parecer un molino, aunque sin aspas ni palo de gobierno. Se observa en la panorámica la ermita de San Cristóbal en ese cerro, como edificio destacado. (Punto G: S. Xptbl. y Socorro). Hay que tener en cuenta, según me comentó el historiador que me facilitó estas imágenes, Pepe García Cano, que estos grabados se dibujaban a menudo "de memoria", con las referencias que al autor había tomado días antes, por lo que pueden existir errores en su distribución.
Es decir, que los molinos de Tembleque, al menos los del cerro que llevan su nombre, serían seguramente construidos posteriormente, una vez que esa ermita hubiera desaparecido, en algún momento del siglo XVIII.
Disponemos también, a modo de curiosidad, del nombre de dos de los molineros de Tembleque en el año 1752, de un documento con el censo de por aquel entonces, que ya publiqué en el dossier incluído en el apartado de HISTORIA DE TEMBLEQUE del blog. Sus nombres eran:
Alejo Fernández Moratalla y Juan de Morales.
Tembleque. Años 20 (S. XX)
Tembleque. Años 30 (S.XX)
Contamos además con un par de fotografías antiguas de los molinos de Tembleque, de antes de la Guerra Civil; el fotografiado junto a los surcos labrados de la tierra es casi con toda probabilidad uno de los del cerro de los Molinos, en los años 30 del siglo XX. La fotografía del otro molino, por falta de referencias visuales, aunque sabemos que pertenece a Tembleque, no podemos asegurar si es uno de los del cerro de los molinos o el de Gaspar Torres. Está tomada presumiblemente en los años 20 del siglo pasado.
También recupero una crónica de una revista francesa, precisamente el mismo día que comenzara esa guerra, en julio de 1936, donde el periodista, en su viaje hacia Andalucía a través de España, nos describe brevemente su paso por Tembleque, con mención especial a los tres molinos que había en el cerro. Debemos suponer que ya no se apreciaba el cercano molino de Mazarambroz, pues de lo contrario, el periodista seguramente hubiera hablado de cuatro molinos, y no tres:
Tembleque, con una bonita y arcaica plaza cuyas casas franquean la calle como antiguamente, nos retiene durante algunos segundos. Aquí nos encontramos los molinos de Don Quijote: son tres, sobre unas ondulaciones del terreno, a la vez bonachonas y dignas como patriarcas. La Mancha, tierra natal del héroe, está cerca y la gran sombra del último caballero errante parece continuar en la meseta monótona de Rocinante. Mulas y asnos, por otra parte, habitan en las partes bajas de la carretera, y constantemente, trascendemos a sus caravanas obsoletas y lentas.
L'Illustration. 18-7-1936
El caso es que no sabemos muy bien cuándo cayeron en desuso, pues ya desde mediados del siglo XX estos molinos fueron desapareciendo, convirtiéndose en ruinas, e incluso en el caso de algunos, tan sólo los cimientos se conservaron. Precisamente a partir de estos cimientos, en el año 2000, se rehicieron por completo, gracias a una subvención de la Diputación de Toledo.
Me puse en contacto con nuestro paisano Miguel Ángel, Míchel, que fue uno de los albañiles encargados de la obra, y muy amablemente me facilitó un montón de fotografías y datos sobre la reconstrucción de estos dos molinos, que desde entonces volverían a lucir en el cerro que lleva su nombre, junto a uno que no fue restaurado y ciertamente desentona con estos dos.
 Sea como fuere, hoy mejor que nunca podemos decir bien alto nuestro eslogan: "Tembleque, Puerta de la Mancha", por ser el primer pueblo manchego en el que podemos ver los primeros molinos manchegos, según viajamos por España de Norte a Sur. Un eslogan que la propia Diputación de Toledo ya acuñó en una publicación sobre nuestro pueblo en 1969,
 Según me comentó Míchel, las obras comenzaron el día 31 de julio del año 2000. Las aspas del primer molino se instalaron el día 27 de octubre de 2000, y las del segundo molino el 19 de febrero de 2001, ya que no se estuvo trabajando "de continuo" en estas obras, alternando con otros trabajos particulares por parte de sus albañiles.
Trabajaron en estas obras:
 César Cereceda, Jose Luis Cereceda, Juan Chimeno, José Hernández, Jose Luis Pica, así como los hermanos Ariza Bueno y Ariza Marín.
Por supuesto, quien suscribe este texto, Miguel Ángel Nogales (Míchel) y Ángel Martín Chozas, que cargó la madera y la llevó a Mota del Cuervo, de donde eran los molineros encargados de su restauración y montaje (montaje en el que también participó el propio Ángel Martín Chozas):
 Los molineros de Mota del cuervo eran Jose Antonio Moreno de la Vega y su hijo, Mariano. La madera, previamente se había conseguido con la tala de algunos árboles en la zona de la Villaverde, tarea en la que participó nuestro paisano Jesús Meneses.
También colaboró la empresa de grúas MILOMA, de Tembleque, para subir los ejes y piedras a los molinos.
Un trabajo impecable, que quedó reflejado en multitud de fotografías que el propio Míchel fue tomando durante todas las obras, y que a continuación comparto con todos en el siguiente álbum de Google Photos, que forma ya parte de nuestra historia.
Primer percance con las aspas
Peregrino en el camino Ancos
 Y así lucieron nuestros molinos durante algo más de 10 años, aunque probablemente por la falta de mantenimiento, poco a poco la madera de sus aspas se fue deteriorando hasta que el día 14 de noviembre de 2011, las aspas de uno de sus molinos se rompieron, tras una noche de fuerte viento.  (Acceso al reportaje con vídeos y fotografías). Previamente, el 28 de marzo de ese mismo año 2011, una de las aspas se había roto parcialmente por el mismo motivo, el fuerte viento. Aquello había sido un "primer aviso".
 Pero para más inri, poco después, el 12 de junio de 2012 sucedió exactamente lo mismo con el segundo molino, (Acceso al reportaje en el blog), por lo que se decidió retirar todos los restos de las aspas que aún quedaban maltrechas en el molino, hasta una restauración integral de las mismas, que no ha llegado hasta febrero de 2015. En las fotos vemos a nuestros molinos completamente mancos, en estos últimos años. (2011-2015)
Recupero el vídeo que se emitió en RTVCM con algunas declaraciones del alcalde y varios vecinos de Tembleque, tras la rotura de las primeras aspas:
Como digo, tras casi tres años con nuestros molinos completamente mancos, al fin se llevó a cabo la restauración, o más bien reposición de unas nuevas aspas. La empresa encargada ha sido La Bóveda Fecit, de Campo de Criptana, especializada en la restauración de molinos y demás monumentos similares. Podéis leer una entrevista a su dueño, Juan Bautistaen este enlace desde Campo de Criptana. Pero también, muy amablemente accedió a una pequeña entrevista donde nos contó los detalles de la restauración de las aspas de los molinos de Tembleque, y que a continuación podemos ver en el siguiente vídeo.
Pero disponemos de más vídeos, como el siguiente, donde vemos mucho más detalles, desde que se trajeron las aspas, listas para ser instaladas, como la propia instalación, que se llevó a cabo los días 12 y 13 de febrero por esta empresa de Campo de Criptana.
Os puedo ofrecer una entrevista a Juan Bautista, emitida por el programa de RTVCM "El Pasacalles", desde su pueblo, Campo de Criptana, precisamente hablando sobre la restauración de los molinos en general, con fecha 7 de abril de 2015. Las imágenes del vídeo, por ambientar la entrevista, corresponden a la reposición de las aspas de los molinos de Tembleque:
 Y para finalizar, en cuanto a material gráfico sobre el montaje de las aspas, también realicé un timlapse, el más extenso que he hecho hasta el momento, pues la grabación corresponde al montaje de las aspas de uno de los molinos.
Para ello, conté con la inestimable colaboración de nuestra vecina Chus, encargada del Hotel A Posada, que aquel día 12 de febrero me cedió muy amablemente, y durante toda la jornada la azotea del Hotel, para instalar la videocámara. No teníamos ningún medio adicional, pero nos apañamos como buenamente pudimos, como veis en la fotografía... Comentaros que la grabación original duró nueve horas, desde las 10h de la mañana hasta las 19h de la tarde, ininterrumpidamente, salvo para cambiar la batería o la tarjeta de memoria, o colocar un alargador de cable que en principio no teníamos; tareas que muy amablemente y de forma totalmente desinteresada realizó la propia Chus, que a la pobre se puede decir que la tuve todo el día pa'rriba y pa'bajo...Ya que a mí me era imposible aquel día estar pendiente de aquel tinglado. Yo creo que el resultado ha merecido la pena. Tras 9 horas de grabación, y 21 GB de archivos de vídeo, y multitud de horas posteriores al ordenador, para el procesado del mismo, (con el programa "Movie Maker") el resultado os lo ofrecemos condensado en estos 9 minutos.
Se puede decir que es un vídeo para la historia de Tembleque, por todo lo que simboliza, sin duda.
A continuación os invito a ver con más calma todas las fotografías tomadas durante los dos días que ha durado esta operación, 12 y 13 de febrero de 2015, en el siguiente álbum online, donde también amplío con imágenes de la posterior limpieza y pintura del interior y exterior de ambos molinos, en abril de 2015:

Para ir completando este extenso reportaje, contamos ahora con la colaboración de nuestro vecino Eduard Boanta, que ha colaborado de forma totalmente desinteresada para la elaboración de este reportaje, aportando un excepcional vídeo, donde recrea de manera fiel, en 3D, el funcionamiento de la maquinaria original de los molinos, personalizados en los nuestros, los de Tembleque. Muchas gracias por la aportación, Eduard!

Es una lástima que esto sea sólo una recreación, pues aprovechando el IV Centenario de la Publicación de la segunda parte del Quijote, sería una muy buena oportunidad para dotar a nuestros molinos de su maquinaria original, y plantearse hacer algún tipo de evento anual, tal y como hacen otros muchos pueblos manchegos, sin ir más lejos en el vecino El Romeral, y así fomentar más aún el turismo en Tembleque. Y es que nuestros molinos, aunque recientemente restauradas sus aspas y su iluminación nocturna, en su interior están completamente vacíos. Está construida fielmente toda su estructura, tal y como lo es en los molinos manchegos, pero falta lo principal, la maquinaria interior, que os aseguro es fascinante verla en pleno funcionamiento.
En el mes de abril de 2015, se procedió a la limpieza y pintado de los mismos. Os puedo mostrar algunos vídeos con dichas tareas:
Os invito a volver a ver en qué consistió una de las Fiesta de los Molinos que tuve el placer de poder asistir en El Romeral, en 2013, y que dejé fielmente reflejado en este artículo del blog. Ójala algún día tengamos algo similar en Tembleque. Envidia sana en ese aspecto, sin duda...
Me despido con una recopilación de fotografías que pude tomar durante la luna llena del 4 de marzo, que hacía un fondo inmejorable con los molinos de Tembleque. Añado también unas preciosas fotografías tomadas por Juani Martín León, en septiembre de 2018.
Encontraréis abundante información sobre el funcionamiento y el mecanismo de los molinos en multitud de páginas de internet. En uno de nuestros molinos hay un esquema explicativo con todas las partes, que igualmente podéis ver con más detenimiento, junto a las explicaciones y vídeos, en este artículo de Madridejos.net, o también en este pdf desde Campo de Criptana, con opción de descarga. Son dos de las páginas que más me han gustado, de las muchas que existen.
Añado un par de vídeos de los molinos, a vista de dron. El primero de ellos, el de Gaspar Torres:

Precisamente, respecto al molino de Gaspar Torres, me veo en la agradable obligación de tener que editar nuevamente este artículo, en noviembre de 2017, pues gracias a la colaboración de nuestro paisano Miguel Ángel, a través del catálogo de archivos del Museo Nacional de Ciencias Naturales, en este enlace, se han podido recuperar tres fotografías hasta ahora inéditas, tanto de este molino como del paisaje que desde ahí se divisaba de Tembleque, en el año 1934, por el fotógrafo José Royo Gómez, y que compartimos en este artículo, además de añadirlas al álbum online de la restauración, antes descrito. 
Me he permitido comparar las imágenes con la vista actual, prácticamente desde el mismo punto que las tomó el fotógrafo en 1934.
En la que aparece una señora, vemos, además del molino, al fondo, los silos y la estación de tren de Tembleque.
En la panorámica de Tembleque, tomada desde el molino, aunque no se vea el mismo, lo que sí observamos es el cementerio con dos cipreses a la entrada (actualmente hay más árboles), también la alameda de la zona de San Antón, la silueta de la fábrica de harinas, que se llamaba "La milagrosa de Jesús Nazareno", y de la cual, el propio Miguel Ángel ha rescatado un anuncio publicitario de la época, para añadir como dato a este reportaje. Por supuesto, también se aprecia la Iglesia Parroquial, y bajo ella, por perspectiva, la desaparecida ermita de San Blas.
Adjunto varios montajes fotográficos superponiendo la imagen antigua con la actual.
También tenemos una tercera fotografía donde sólo se ve el molino, tal y como estaba en el año 1934.
Son unos documentos gráficos realmente escepcionales.
Añado igualmente los tres archivos originales, tal y como se pueden descargar de la web del Museo de Ciencias Naturales anteriormente citada. Veréis que se nombra el lugar como "El cerrillo", si bien el cerrillo corresponde a donde actualmente están los otros tres molinos. Pero gracias a las fotografías, comprobamos que se trata del molino de Gaspar Torres, junto a la carretera de la estación, sin ninguna duda.


Vuelvo a editar este reportaje, con fecha de marzo de 2019, para añadir un interesante reportaje sobre los molinos del Priorato de San Juan, escrito por nuestro amigo e historiador, desde Consuegra, Pepe García Cano, en el diario "La Tribuna de Toledo". Añado la imagen con mayor resolución a este álbum online. Y también añado una nueva fotografía inédita, que está a la venta en este post de www.todocoleccion.net, por quien quiera adquirirla en su formato original, en cristal estereoscópico, fechada entre los años 1910 y 1920. No logro ubicar cual de los molinos sería.
Y continuamos con otro formidable vídeo desde el cerro de los molinos:
Espero que con este reportaje todos hayamos aprendido algo más sobre una de nuestras señas de identidad, como lo son, sin duda, los molinos de Tembleque.

2 comentarios:

Maria dijo...

esto si que vale!!!estos reportajes narrados por Fredy, me fascinan, lastima que aqui no haya comentarios felicitandote porque esto es historia plasmada de Tembleque. y sin embargo cuando hay politica se llenan de comentario. animo Fredy y gracias por tu blogs.

Breogan dijo...

Un gran post, donde queda plasmada la historia reciente de nuestro pueblo.Es una pena y lamentable, que, los dueños o dueño del molino que hay sin restaurar, junto con los que estan restaurados, no donara el molino para ser restaurado tambien. No lo entiendo.