miércoles, 19 de octubre de 2016

Temblequeños por el mundo (XXVIII). Málaga y alrededores. Octubre 2016.


Nueva excursión organizada por el Hogar del Pensionistas "Cervantes", que llevó a un buen grupo de jubilados de Tembleque por tierras Andaluzas, principalmente en la provincia de Málaga, aunque también visitaron Granada, Motril, Frigiliana, Ronda, Antequera, Nerja y su cueva, etc...durante la primera semana del mes de octubre. 
Como en otras ocasiones, la crónica correrá a cargo de nuestro paisano Julián, por lo que poco más me voy a extender yo. 
Eso sí, a este viaje, entre otros muchos, acudieron con sus videocámaras nuestros paisanos Eugenio Ariza, Euyín, y Emilio Moraleda, Emobar, por lo que contamos con dos extensos vídeos para complementar este artículo de "Temblequeños por el mundo", además de multitud de fotografías, facilitadas igualmente por ambos. 
Sin más, os dejo con la crónica de Julián, que él ha decidido titular de esa manera, ya leeréis porqué...

LA EXCURSIÓN DEL TRENILLO.
 El día tres de los corrientes, lunes, apenas clareaba el alba, los excursionistas, jubilados de Tembleque, tomaban un pequeño refrigerio en un bar de Bailén, Jaén. Habían salido del pueblo a las cinco de la madrugada no sin antes encomendarse a Jesús Nazareno, Patrón y protector de Tembleque, y se dirigían a tierras andaluzas, provincias de Malaga y Granada. 
Cuando reanudaban el viaje, el sol iluminaba la autovía y los muy abundantes olivares de la región. Los olivos parecían montar guardia a ambos lados de la carretera, cargados de su muy exquisito fruto, y movidos por el viento, parecían saludar y desearles buen viaje.
 Primera visita Antequera, desde donde prosiguieron hasta Ronda, aquí en un restaurante, cerca de su célebre plaza de toros, almorzaron cocido andaluz. Después visita al tan visto en postales del lugar, el puente que divide la ciudad. Rápidamente al autobús, camino del destino, el hotel Torre Arena, situado en Torrox, litoral, desde donde se oía el romper de las olas. Esto ocurría a las siete menos cuarto de la tarde. 
Cansados por las muchas horas en el autobús, recogidas las tarjetas, tomaron posesión de las habitaciones y cenados en auto-servicio, se retiraron a descansar. 
El programa para el martes visitar Málaga y medio día libre. Visitaron Frigiliana y Torróx, pueblo, el miércoles, cinco.
 Pero esta crónica se llama del trenillo, porque fueron las horas más reídas y disfrutadas de toda la excursión.
 A pesar de no estar programada la visita a Torróx, pueblo, pues eran otros los planes, fueron en el trenillo, que totalmente abarrotado de jubilados, parecían niños estrenando bicicleta. Cantos, risas, gritos, saludos a diestro y siniestro, a los que los viandantes correspondían con sonrisas y brazos en alto. Era clarísimo que todos disfrutaban como niños.
 El pueblo enclavado en la ladera de una montaña, sus calles empinadas. De momento, entre cantos, saludos, y risas, se vieron en la plaza. Toda ella era una fuente, pero los chorros brotaban directamente del suelo, eran unos veinte. La plaza toda cubierta por muchos paraguas de distintos colores, formando una cubierta preciosa, que dejó a todos encantados, boquiabiertos.
A la hora del regreso se repitieron las mismas escenas que a la venida. Todos alegres, contentos, cantando: Que bonito, que bonito, que bonito... 
El jueves seis, visitaron el puerto de Motril, cuya visita incluía paseo en barco, que, con el mar en calma supuso una auténtica delicia animada por un vinito de la tierra.


Muy importante e impresionante el museo de la caña de azúcar, donde pudieron ver e imaginar la esclavitud, el duro trabajo, la avaricia de los poderosos y el abuso de gobiernos explotando con abusivos impuestos. El nombre de las fábricas: " Ingenio".

Por la tarde recorrieron Almuñécar, su castillo y su mirador. 
El día siguiente lo dedicaron por la mañana la cueva de Nerja, segundo punto importante del viaje, por su monumentalidad grandiosa. Difícil de describir, pero digna de proclamar e invitar para ser vista, y el balcón de Europa con la estatua del rey Alfonso.
 En la tarde visitaron Velez Málaga, otro pueblo grande andaluz, con su museo de Semana Santa. Y por fin el regreso. 
El sábado mañana libre para maletas y paseos. Comienza el regreso cuando el reloj marcaba las dos y cuarto. A las nueve el autobús de dieciocho metros y tres ejes, manejado con maestría por un gran profesional, Juan. Y la excepcional guía, María, que merece un capitulo aparte. Una andaluza de pura cepa, alegre, risueña, simpática. 
NOTA: Al ser el viaje tan extenso, esta crónica ocuparía todo un libro, pero se ha reducido para su mejor lectura.
 ¡JUBILADOS! No os dejéis insultar, llamándoos viejos o viejas, y si alguien se pone terco le arrancamos las orejas.
A continuación disfrutaremos de dos extensos vídeos, comenzando por el más largo, de casi una hora de duración, cortesía de Emobar.
El segundo vídeo es algo más breve, de poco más de media hora, por gentileza de Euyín.
Y finalizo con el acceso al álbum de fotografías, todas ellas facilitadas tanto por Eugenio como por Emilio, a los cuales les agradezco una vez más su colaboración.

1 comentario:

Anónimo dijo...



¡¡Julian que bien has narrado el viaje!! me quito el sombrero y te hago la
reverencia. como siempre dejas el liston bien alto
y gracias Eugenio por tus famosos videos siempre al ojo de la camara.

todo TEMBLEQUE por ponerlos y tenernos informados de las noticias que acontece en Tembleque.